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Talleres

Está abierta la inscripción para los talleres gratuitos de educación vial "Conduciendo por la vida" para escuelas secundarias, presencial y a distancia.

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06

May

6ª Semana Mundial para la Seguridad Vial, ciudades + vida con - velocidad

6ª Semana Mundial para la Seguridad Vial  Ciudades + vida con – velocidad  En el mundo, cada día son más las ciudades que disfrutan de calles seguras, con límites de velocidad bajos, acompañados con el diseño de infraestructuras y la aplicación efectiva de la ley, transformando los espacios públicos para beneficio de toda la comunidad. La 6º Semana Mundial de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial que se celebrará del 17 al 23 de mayo, tiene el lema "Calles para la vida” (Streets for Life) #Love30, para lograr ciudades más seguras, saludables, verdes y habitables. Estas calles más transitables, son más seguras y más respetuosas con el medio ambiente, y protegen los derechos fundamentales de los niños, incluido el derecho a contar con entornos disfrutables con seguridad. La pandemia del coronavirus  le añade urgencia a esta propuesta, ya que se han aumentado y se estimulan  los desplazamientos a pie o en bicicleta en las zonas urbanas.   La velocidad de conducción está estrechamente relacionada con las tasas de siniestralidad y con la probabilidad de sufrir traumatismos graves. La reducción de la velocidad facilita que los vehículos puedan maniobrar frente a un imprevisto y que se detengan a tiempo, con distancias de frenado totales que se reducen a la mitad cuando la velocidad es de 30 km/h  en lugar  de 50 km/h. La velocidad también afecta a la magnitud de la energía desplegada en un choque o atropello (con una relación cuadrática) y, por lo tanto, influye en el riesgo de sufrir traumatismos graves y morir. Muchas ciudades del mundo ya disfrutan los beneficios de bajar la velocidad La evidencia obtenida en todo el mundo demuestra que las calles con límites de velocidad bajos reducen el riesgo de sufrir lesiones graves y salvan vidas. Algunos ejemplos: ·         Toronto (Canadá), el número de siniestros de tránsito descendió un 28% desde que el límite de velocidad pasó de 40 a 30 km/h en 2015, lo cual dio lugar a una reducción de dos tercios en el número de lesiones graves y mortales. ·         Bogotá (Colombia), la implantación de zonas limitadas a 30 km/h se incluyó en el paquete de medidas del Plan de Gestión de la Velocidad y se logró un descenso del 32% en la mortalidad asociada a los siniestros de tránsito. ·         Londres (Gran Bretaña), los  límites de velocidad más bajos  lograron la reducción del 42% en el número de siniestros con víctimas. ·         Bristol (Gran Bretaña), la introducción del límite de 30 km/h produjo un descenso del 63% en las lesiones mortales entre 2008 y 2016. La OMS afirma que un aumento de la velocidad promedio de 1 km/h da lugar a un aumento del 3% en el riesgo de sufrir un siniestro y un aumento de entre un 4% y un 5% en la cifra de fallecidos. Disminuir la velocidad salva vidas. Para saber más

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10

May

Morir arrollado por un tren que no debería estar allí

Morir arrollado por un tren que no debería estar allí  Un hombre joven que cruzaba las vías distraído, murió en la mañana del viernes pasado, al ser arrollado por una formación del tren Sarmiento en el paso a nivel de Yerbal y Cuenca, a pocas cuadras de la estación Floresta, en la Ciudad de Buenos Aires. El trágico siniestro quedó registrado por las cámaras de seguridad del lugar (IMÁGENES SENSIBLES). Aunque la imagen de la víctima se distingue lejanamente, puede verse, por sus movimientos, que comienza a cruzar sin mirar y ve al tren sorprendido cuando lo tiene prácticamente a su lado. La imagen también capta a un ocasional testigo del hecho, otro muchacho, que estaba detenido del otro lado de la vía esperando para cruzar, a quien se lo ve tomándose la cabeza, azorado y desesperado, frente a esta tragedia que ocurre ante sus ojos. En la época que se anunció el soterramiento de este tren en Capital y Gran Buenos Aires, prometida su concreción para el año 2006, ya se contabilizaba al menos una muerte por día bajo las ruedas del tren. De la obra, nunca concluida, nadie habla. Hubo autos y colectivos arrollados, son miles de víctimas si contamos, solamente desde 2006. Se hicieron mejoras de vías y pasos a nivel. ¿Y el soterramiento del Sarmiento? Sigue esperando. Mientras las vías son manchadas con la sangre de quienes, distraídos o no, no tendrían que morir por esta causa. Las ciudades seguras no tienen, desde hace muchas décadas, pasos a nivel. En el modelo actual de la seguridad vial, las autoridades son responsables principales por la vida en el tránsito. Ellas deben arbitrar los medios y adecuar la infraestructura vial y urbana para que, si un  error humano se produce, los daños sobre la vida sean mínimos. En el tema de la red ferroviaria, esta consigna es clara, en las zonas urbanas, las vías férreas deben ir por debajo o por encima de las de tránsito vehicular y peatonal, nunca al mismo nivel. Los pasos a nivel constituyen un anacronismo que facilita el error humano. Además, al circular a otro nivel, los trenes pueden hacerlo mucho más rápido y sin interrupciones, con el consiguiente beneficio para el trasporte público masivo, además de menor contaminación sonora y ambiental, sin barreras y congestiones.  Hoy, seguimos llorando muertes evitables.

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