Mes del Peatón
Dar la prioridad peatonal: ¿Favor u obligación?
Las estadísticas mundiales indican que los peatones son los usuarios más vulnerables en el sistema del tránsito, sumando cada año más de 270.000 muertes. En nuestro país, el año pasado se estima que cerca de 1.600 peatones murieron en el tránsito. Más del 20% de todas las víctimas fatales. En 2019, 34 peatones murieron en la ciudad de Buenos Aires, constituyendo el 33% del total de los muertos en el tránsito.
Cuando tenemos la suerte que un vehículo nos dé la prioridad peatonal en las esquinas, en general lo agradecemos con un gesto o una palabra, pero…
¿ES RAZONABLE AGRADECER QUE NOS DEN LA PRIORIDAD PEATONAL?
Dar las gracias es algo positivo, pero en estos casos, más bien, pone de manifiesto que sentimos que nos están haciendo un favor y no el cumplimiento de una obligación por parte de los conductores y el ejercicio de un derecho como peatones.
Es que, en nuestro país, es habitual que los conductores ignoren al peatón. En las esquinas o sendas peatonales, aún con semáforo a su favor, la mayoría de las veces, los peatones tienen que parar para dejar pasar a autos, colectivos, camiones, motos y bicis. Lo curioso es que esos conductores, cuando bajan de sus vehículos, pasan a ser peatones también. Todos somos peatones.
La legislación de tránsito establece que los vehículos deben dar la prioridad a los peatones que cruzan la calzada por las esquinas o sendas peatonales, y con el semáforo a su favor, donde lo hay.
Sin embargo, según un estudio de Luchemos por la Vida, solo el 12% de los conductores les da la prioridad en la ciudad de Buenos Aires.
Esto desmotiva a los peatones a caminar hasta la esquina o senda peatonal para cruzar. Sólo un 10% de estos cruzan correctamente.
¿Qué hacer para proteger la vida de los peatones?
· Concientizar y educar: la última campaña publicitaria, lanzada por Luchemos por la Vida, en radio, televisión y redes, “Dale al peatón su prioridad”, procura generar conciencia en los conductores sobre la vital importancia de respetar y otorgarle al peatón su prioridad. Se debe concientizar a los peatones para que tomen conciencia de su fragilidad. Anteriores campañas de Luchemos por la Vida, como Rap de los peatones (1993), Peatones II - Uno nunca piensa que le va a pasar (2000), Peatones seguros (2013-16) se han ocupado de esto.
· Implementar cambios urbanísticos: para facilitar que los peatones y los conductores se encuentren lo menos posible, incrementando las áreas peatones, pasos peatonales bajo y sobre nivel, y otros recursos, cuidar las veredas para que sean continuas, seguras y libres de obstáculos, reducir la velocidad máxima, en zonas de alta circulación peatonal, colocar reductores de velocidad, chicanas, etc.
· Controlar y sancionar a los conductores transgresores de la prioridad peatonal (¡casi no se labran actas por esta grave infracción!) y de las velocidades máximas permitidas, para evitar que continúen estas muertes evitables.
En estos tiempos de coronavirus, cuidemos la vida de la pandemia de los siniestros de tránsito.