3º jueves de marzo
Día de la Seguridad Peatonal
Podría llamarse día de la inseguridad peatonal. Es habitual que los conductores ignoren al peatón en nuestro país. En las esquinas o sendas peatonales, aún con semáforo a su favor, la mayoría de las veces los peatones tienen que parar para dejar pasar a autos, colectivos, camiones, motos y bicis. Lo curioso es que esos conductores, cuando bajan de sus vehículos, pasan a ser peatones también. Y todos somos peatones.
Las estadísticas mundiales indican que los peatones son los usuarios más vulnerables en el sistema del tránsito, sumando cada año más de 270.000 muertes. En Argentina, se estima que en 2019 más de 1500 peatones murieron en el tránsito. Más del 20% de todas las víctimas fatales.
La legislación de tránsito establece que los vehículos deben darle la prioridad a los peatones que cruzan la calzada por las esquinas o sendas peatonales, y con el semáforo a su favor, donde lo hay. Sin embargo, según un estudio de Luchemos por la Vida, solo el 12% de los conductores les da la prioridad en la ciudad de Buenos Aires. Esto estimula a los peatones a cruzar por cualquier parte. Sólo un 10% de estos cruza correctamente. Así en la ciudad, los peatones han resultado una de las principales víctimas.
Todos somos peatones pero la mayoría de nosotros no somos conscientes del riesgo que corremos. Sin carrocería protectora, en caso de atropello, los peatones sufren graves lesiones. Su gravedad dependerá de la velocidad del vehículo en el impacto, el tipo de vehículo, la edad y altura del peatón, entre otras cuestiones. Por ej. un peatón adulto corre un 10% de riesgo de morir al ser atropellado por un auto a 30 km/h y tiene más de un 50% de riesgo de muerte si es atropellado a 55 km/h.
Qué se puede hacer para revertir esta realidad?
· Generar conciencia. Luchemos por la Vida realizó recientemente las campañas publicitarias de concientización en radio, televisión y medios audiovisuales “Dale al peatón su prioridad” y “Peatones Seguros”, para generar conciencia en los conductores sobre la vital importancia de respetar y otorgarle al peatón su prioridad, y en los peatones de su vulnerabilidad y recordarles conductas seguras al caminar y cruzar.
· Implementar cambios urbanísticos para favorecer que los peatones y los conductores se encuentren lo menos posible, incrementando las áreas peatones, con veredas amplias, en buen estado y libres de obstáculos , con sendas peatonales marcadas y semáforos peatonales completos, reductores de velocidad, etc.
· Controlar y sancionar a los conductores transgresores de la prioridad peatonal (¡casi no se labran actas por esta grave infracción!) y de las velocidades máximas permitidas, para evitar que continúen estas muertes evitables.