10 de Junio Día de la Seguridad Vial
Enfrentar la pandemia que nos causó 189.810 muertes en 25 años
La pandemia del coronavirus nos ha impactado de manera inédita. Un virus muy contagioso y mortal se había esparcido en varios países del mundo y no se detenía. El gobierno nacional comprendió la gravedad de la situación y se decidió a actuar. Decretó el aislamiento social obligatorio, la cuarentena, y las autoridades explicaron con mucha claridad cuál era el objetivo. Los argentinos comprendimos que el riesgo de muerte era real y próximo. La percepción del riesgo fue tan alta que la mayoría aceptamos alterar completamente nuestras vidas, encerrándonos en casa y alterando o renunciando a nuestras actividades cotidianas, contactos con familiares, amigos, etc.
Necesitamos que nuestros gobernantes, asuman también muy seria y urgentemente la pandemia de los siniestros de tránsito, con la misma convicción y la fuerza que tuvieron para enfrentar el coronavirus, ya que ésta provoca miles de muertos cada año, decenas de miles de heridos y millonarias pérdidas materiales en nuestro país. Y nos golpea desde hace años. En Argentina, a diferencia de otros países, los muertos en el tránsito casi no han disminuido en las últimas décadas. La curva de muertes se ha amesetado en un nivel muy alto y las víctimas son 280 veces más que las que se ha cobrado el COVID-19 hasta ahora.
A diferencia del coronavirus, que todavía no conoce un medicamento eficaz para combatirlo, en el mundo se han hallado medidas que se han probado muy exitosas para reducir la morbi-mortalidad en el tránsito. El Plan Mundial propuesto por las Naciones Unidas para la Seguridad Vial, sistematizó el tratamiento y los remedios para combatir esta pandemia.
Destacamos, a modo de ejemplo, algunas de las propuestas en uno de los 5 Pilares de acción para la Seguridad Vial, el de lograr usuarios de la vía pública más seguros. Resulta prioritario, en nuestro país:
- El uso permanente y generalizado de los cascos en motocicletas y bicicletas.
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El uso permanente y generalizado de los cinturones de seguridad y sistemas de retención infantil en los demás vehículos automotores.
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El cumplimiento de los límites de velocidad, y también su reducción.
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Evitar el consumo de alcohol y/o drogas al volante.
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Evitar el uso del celular al volante.
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El otorgamiento generalizado de la prioridad a los peatones.
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Generalizar los controles eficaces en calles y rutas con sanciones efectivas a los infractores.
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Implementar la educación vial sistemática y continua
Ø Solo una política de Estado con un accionar integral, coherente y sostenido en el tiempo, en todos los pilares de la seguridad vial, hará posible convencer a todos de la gravedad del problema y de hacer los cambios personales y sociales para combatir esta pandemia por la salud, la vida y la convivencia en el sistema del tránsito.